Ruta turística por los Valles del Jerte y la Vera

Los valles del Jerte y la Vera se encuentra en la provincia de Cáceres, en la Comunidad Autónoma de Extremadura.

Empezamos nuestra ruta turística en el Puerto de Tornavacas, en lo más alto del Valle del Jerte, provincia de Cáceres, donde nace el río Jerte, que da nombre a este valle que se encuentra plagado de cerezos. Un millón y medio de ellos disfrutan de un clima apropiado para dar cada verano una de las frutas más apreciadas de España: la Cereza del Jerte.

El Valle del Jerte.-

Todos los pueblos del Valle tienen la misma gastronomía basada en los productos derivados del cerdo, de las cerezas -mermeladas y aguardientes-, cabrito, migas, calderetas, “patatas revolcás o revolconas“, sopas, buñuelos y un largo etcétera. De sus bosques de castaños salen unas magníficas castañas que al consumirlas asadas se llaman “calbotes“.

Hay un licor muy apreciado en el valle que se llama “gloria“.

La primera población que visitamos es Tornavacas, cuyo municipio hace frontera con la provincia de Ávila y el viajero debe apearse del coche para disfrutar, desde un mirador en lo alto del Puerto de Tornavacas, de la inmensidad del Valle del Jerte.

La siguiente localidad es Jerte. Cualquier época del año es buena para disfrutar de este pueblo y su entorno. En la zona de la Reserva Natural Garganta de los Infiernos por donde pasa la calzada romana, hallamos uno de los parajes más hermosos de esta comarca, que los romanos conocieron como “comarca del gozo“.

Seguimos camino por el Valle del Jerte, cruzamos un puente romano y llegamos a la localidad de Cabezuela del Valle declarada Conjunto Histórico-Artístico.

La siguiente población es Navaconcejo. Se puede disfrutar de la naturaleza en su término municipal -senderismo, rutas a caballo, bicicleta, etc, si es verano podemos comprar cerezas en su Cooperativa Agrícola.

Seguimos el curso del río Jerte, paralelo a la carretera, y en un desvío nos dirigimos a la población de Piornal. Antes habremos cruzado las localidades de Casas del Castañar, Cabrero y Valdastillas. En todas ellas destaca la arquitectura popular de sus casas. Y todas están rodeadas de miles de cerezos. El viajero tiene que recordar que el aceite de oliva virgen extra que se extrae de las aceitunas de los olivos que también pueblan las laderas de este valle es de magnifica calidad y se comercializa con  la marca de calidad Denominación de Origen Protegida Gata-Hurdes.

El Mirador de la Memoria.-

Antes de subir a la población de Piornal y cruzar a la Comarca vecina de la Vera visitaremos la población de El Torno. Cerca de la localidad tenemos que visitar el Mirador de la Memoria, obra del escultor Francisco Cedenilla Carrasco. Dedicado a las víctimas de la Guerra Civil Española de 1936. A los pocos días de la inauguración en el año 2009, la obra fue tiroteada. El autor dijo que con esa acción la obra se había completado y que no necesitaba reparación. Desde este mirador tenemos una magnífica vista del Valle del Jerte y del Pantano de Plasencia en el río Jerte.

El pueblo serrano de Piornal se encuentra a más de 1.000 metros en la Sierra de San Bernabé, es paso obligado entre las comarcas naturales del Valle del Jerte y la Comarca de La Vera. Un auténtico balcón, sobre todo para disfrutar del espectáculo de los cerezos en flor en el mes de marzo.

Si Ud. visita el Valle del Jerte los días 19 y 20 de enero sabrá que la localidad de el Piornal está en fiestas en honor de San Sebastián. Y sus calles son recorridas por un personaje conocido como “el Jarramplas”.

El Jarramplas es un personaje muy popular en Piornal, vestido con chaqueta y pantalón de los que cuelgan cintas multicolores cosidas a mano en la ropa, su cabeza va cubierta con una máscara cónica de fibra de vidrio de la cual salen dos cuernos y una gran nariz.

“El Jarramplas” toca el tambor por las calles entre una constante lluvia de nabos. Es una fiesta muy concurrida y turística.

Valle de la Vera, provincia de Cáceres.-

Ya en la Comarca de La Vera y bajando por una empinada carretera llegamos a Garganta la Olla donde podemos disfrutar de buena arquitectura popular y una gastronomía riquísima. Descansados después de degustar una buena comida extremeña nos dirigimos a Cuacos de Yuste, lugar de retiro y fallecimiento, en el Monasterio de Yuste, del Emperador Carlos V. Es imprescindible realizar una visita al Monasterio de Yuste.

El 4 de noviembre sale de Valladolid camino del Monasterio de Yuste. Es su último viaje: el Emperador sufre la enfermedad de la gota. Pasa el puerto de Tornavacas -como el viajero- subido en una silla de manos.

El 12 de noviembre llega al castillo de su amigo el Conde de Oropesa -hoy Parador de Turismo Carlos V- en Jarandilla de la Vera. Cansado de esperar la terminación de las obras se instala el 3 de febrero de 1557 y muere el 21 de septiembre de 1558.

La población de Cuacos de Yuste ha sido declarada Conjunto Histórico-Artístico. En este lugar nació y se crió el hijo natural del Emperador Carlos V, al que popularmente se le conocía como Jeromín. Su hermanastro, el rey Felipe II, le cambió el nombre por el de don Juan de Austria. Estuvo al mando de la flota y obtuvo un gran triunfo en la batalla de Lepanto contra los turcos.

Para dar término a esta ruta llegamos a la población más importante de la Comarca de la Vera: Jaraíz de la Vera.

Esta localidad también es famosa por otro producto gastronómico de gran calidad: el Pimentón de la Vera. Imprescindible para cocinar otros platos como los derivados del cerdo. En él el viajero puede dar cuenta de unas riquísimas migas extremeñas.

Por último, decir que la ruta, además de poder hacerla en coche se puede hacer andando -como lo hizo el Emperador Carlos V-, en bicicleta o ¿por qué no? a caballo.

Lo que tiene que tener seguro el visitante de estos valles es que se encontrará con un entorno natural que le proporcionará grandes satisfacciones y una magnífica gastronomía.