Las Médulas
Espacio Natural Protegido de Las Médulas.-
Las Médulas es un Espacio Natural situado al oeste de la provincia de León en la comarca de El Bierzo, en el valle del río Sil. El sorprendente paisaje es el resultado de las explotaciones auríferas que los romanos realizaron en la zona. Y es, sin dudar, la mina de oro más grande excavada por los romanos en todo su Imperio Romano.

El sistema utilizado para la extracción del oro, el denominado “ruina montium” resultó muy efectivo: se calcula que los romanos extrajeron más de 800.000 kilos de oro. Para ello movieron unos 300 millones de metros cúbicos de tierra. Traían el agua de toda la Comarca de la Cabrera y la almacenaban en grandes lagunas en lo alto de la montaña.
Practicaban huecos en la montaña como si fuera una mina. Cuando creían conveniente lanzaban el agua almacenada que entraba en la mina con gran virulencia y hacia estallar la montaña. A esta técnica se la conocía como “ruina montium”. Luego iban cribando la tierra y retirando el oro y desechando las piedras.
Los romanos hicieron un gran desastre ecológico, ya que no arreglaron nada. El paso del tiempo -2.000 años- ha arreglado el desastre y hoy Las Medulas es Patrimonio de la Humanidad desde el año 1997. Es de todos los monumentos que tiene El Bierzo -León-, tanto religiosos, civiles o naturales el más visitado a lo largo del año.
Cerca de Las Médulas y a lo largo de la Comarca de La Cabrera hay muchas explotaciones a cielo abierto de pizarra. Seguramente tendremos que esperar otros 2.000 años a que la naturaleza arregle las agresiones medio ambientales.
La flora y la fauna.-
En su espacio de 1.115 hectáreas podemos encontrar una flora muy variada. Destacando los magníficos ejemplares de castaños, nogales, matorral de brezo, escobas, carqueixa, sauces, alisos, álamos, encinos, rebollares y alcornocales. El clima es mediterráneo y como hay agua abundante también podemos encontrar árboles frutales y productos de huerta.
De la fauna citaremos el lobo, la perdiz, conejo, la liebre y el jabalí. Hay numerosas lagunas formadas por los romanos y que hoy es un hábitat muy importante donde sobresalen las aves insectívoras. También es importante señalar las importantes colonias de ginetas, tejones, lirones, azores, gavilanes y palomas torcaces.
Merece la pena hacer un viaje sólo para visitar este Paraje-Arqueológico. Por la belleza del paisaje, por la gastronomía de sus numerosos restaurantes, hoteles y casas rurales. Se asienta sobre los términos municipales de Borrenes y Carucedo.

Recomiendo en cuanto lleguemos visitar el Aula Arqueológica de las Médulas donde nos mostrarán la técnica empleada por los romanos para sacar el oro por medio de audiovisuales, las herramientas empleadas y como hacían los túneles y traían el agua. Si tenemos tiempo también recomendamos hacer una visita a los canales por los cuales circulaba el agua. Algunos tenían más de 50 kilómetros.
El viajero cuando se marche recordará durante mucho tiempo la grandiosidad de Las Médulas y el color rojizo de su tierra que contrasta y combina muy bien con el verde de los castaños centenarios. Visitar el parque-arqueológico nos llevará 3 horas caminando -no hay transporte mecánico-.
Los lagos y canales romanos de Las Médulas.-
También recomendamos hacer una visita al Lago Somido. Se encuentra a las afueras del pueblo de Las Médulas -2 km-. Se puede ir en coche o andando. Recomendamos hacer senderismo ya que por el camino iremos encontrando otras lagunas que son refugio de vida para aves y otros animales.

El lago Somido, la laguna Larga y la laguna Pinzais tienen un origen común. Se trata de antiguos canales de lavado, las “agogae”, donde los romanos lavaban los materiales extraídos de la mina para separar el oro de los estériles.
En la actualidad los humedales así formados albergan una interesante comunidad de anfibios, sobre todo en la época reproductora. Los más interesantes entre ellos son dos especies endémicas de la Península Ibérica, la salamandra rabilarga y el tritón ibérico.
La leyenda del Lago Somido.-

El conde Roldán, capitán de Carlomagno, y héroe mítico de la Francia medieval tenía una espada, Durandarte, que siempre le acompaño en sus conquistas.
Existe una leyenda en Las Médulas según la cual Durandarte descansa en el fondo del lago Somido; hay incluso quien afirma que puede verse el brillo de su pomo de oro, lleno de reliquias de santos, en la mañana de San Juan.
Lejos de Francia, en tierras leonesas, las leyendas roldanescas aparecen en torno a un mismo eje geográfico, el Camino de Santiago, por lo que no es descabellado pensar que podrían haber sido traídas por los numerosos peregrinos francos que, desde el siglo X, atravesaban El Bierzo camino de Santiago de Compostela.