Lechazo asado
El lechazo asado de Castilla y León es un plato emblemático que ha deleitado a generaciones. Este plato tiene sus raíces en la rica historia ganadera de Castilla y León, donde la cría de ovejas ha sido una práctica ancestral. Desde tiempos remotos, los pastores castellanos y leoneses han criado y alimentado con esmero a los corderos, aquí conocidos como Lechales.
Características del Lechazo.-
El lechazo es un cordero lechal que se sacrifica a una edad temprana, lo que le confiere una carne de textura suave y sabor delicado. Los lechazos son alimentados con la leche materna, lo que contribuye a su calidad excepcional y su sabor característico.
El arte del Lechazo asado.-
El proceso de asado se realiza en hornos tradicionales de leña. El asado se acompaña de una cocción lenta y precisa, que garantiza una piel crujiente y una carne tierna y jugosa. Si no tiene horno de leña también sale riquísimo en nuestros hornos eléctricos caseros.
El lechazo asado de Castilla y León es el plato estrella en las festividades y celebraciones castellanas y leonesas. Numerosos eventos tienen lugar en la región de Castilla y Leon como las famosas jornadas gastronómicas del lechazo, donde los amantes de la buena comida pueden disfrutar de este manjar en su esplendor. Estas celebraciones son un homenaje a la tradición culinaria y a la excelencia de la carne de cordero lechal.
Legado Gastronómico del Lechazo.-
El lechazo asado de Castilla y León es un tesoro culinario que ha trascendido fronteras y ha conquistado los paladares más exigentes de España.
Su reputación se ha ganado gracias a su calidad inigualable y a la pasión con la que se prepara. Este plato representa la esencia de la cocina castellana y leonesa, un legado gastronómico transmitido de generación en generación.
El lechazo asado de Castilla y León es un emblema de la tradición, el sabor y la maestría culinaria de la Comunidad Autónoma de Castilla y León. Su origen se remonta a siglos de historia ganadera y su preparación requiere experiencia y dedicación. Este manjar ha trascendido fronteras y se ha convertido en un verdadero símbolo de la gastronomía castellana y leonesa. Disfrutar de un lechazo asado es sumergirse en la cultura y el legado culinario de una región rica en tradiciones.
Ingredientes del Lechazo asado
(4 personas)
Una paletilla por comensal de cordero lechal de la IGP Lechazo de Castilla y León
100 grs. de manteca blanca de cerdo
½ zumo de limón o vinagre
3 ó 4 dientes de ajo de la IGP Ajo Morado de Las Pedroñeras
Un vaso de vino blanco
2 hojas de laurel
Sal
Elaboración del Lechazo asado
En primer lugar se sumerge el cordero lechal en agua durante 12 horas.
Calentamos el horno durante 10 minutos y colocamos las paletillas de cordero en una cazuela de barro ancha o bien en la bandeja del horno.
Previamente hemos embadurnado la carne de cordero con la manteca de cerdo. Se puede sustituir la manteca de cerdo o con aceite de oliva virgen extra. Le añadimos la sal, dos vasos de agua, las dos hojas de laurel y los dientes de ajo sin pelar y rotos por un golpe de mano.
Todo quedará en la bandeja y se mezclarán los sabores junto con la grasa que suelte el cordero. Con este caldo vamos rociando el cordero para que nunca se quede seco. Es importante este dato.
Cuando ya tengamos todo preparado metemos la cazuela de barro o la bandeja en el horno y a una temperatura de 200º lo tenemos todo asando durante una hora y media. Pasado ese tiempo, sacamos la cazuela y le damos la vuelta a las paletillas de cordero, añadimos el vaso de vino blanco.
Volvemos a meter todo en el horno y a 225º lo tenemos asando hasta que se dore. Sin olvidarnos de rociarlo cada poco con el jugo. Si no quedara la carne seca.
Por último, echamos por encima de las paletillas el zumo de limón y lo gratinamos. Así nos quedará churruscadito y crujiente.
Recomendamos no cortar la carne con el cuchillo. Ir rasgándolo con el tenedor para comerlo.
El leclazo o cordero asado está riquísimo si lo acompañamos con una buena ensalada de lechuga y tomate. O patatas panadera.
Imprescindible acompañar la degustación de este plato tan castellano y leones, con un vino tinto de las DOP Ribera del Duero, DOP Toro, DOP Cigales, DOP Bierzo o DOP León.