Sopas de ajo burgalesas
Las Sopas de Ajo Burgalesas son historia gastronómica de la provincia de Burgos y por extensión de Castilla. Un plato tradicional, en apariencia modesto, pero que esconde un legado culinario de siglos.
Orígenes humildes de las Sopas de ajo burgalesas.-
El origen de las Sopas de Ajo Burgalesas se remonta a tiempos donde la simplicidad reinaba en la cocina y también la escasez. Los ingredientes básicos son el pan, el ajo y agua, eran la base de está receta tradicional. Satisfacía el hambre de trabajadores del campo y pastores. El ajo, considerado como el ingrediente estrella, aportaba energía y sabor, mientras que el pan, en su forma pasiva, servía como fuente de saciedad.
Con el paso de los siglos, las Sopas de Ajo Burgalesas experimentaron una evolución. Ingredientes como el pimentón con la llegada de los pimientos de América y el aceite de oliva se incorporaron para realzar su sabor. La receta se transformó, pero su esencia humilde se mantuvo.
Las Sopas de Ajo Burgalesas no solo se mantienen vivas en las cocinas burgalesas, sino que también han trascendido las fronteras de Burgos y de Castilla. Cada cucharada es un viaje al mundo rural castellano, conectando a las generaciones presentes con sus ancestros y sus vidas rurales.
Las sopas de ajo, el valor de lo sencillo.-
Las Sopas de Ajo Burgalesas son un ejemplo de cómo la simplicidad puede crear algo excepcional. Un plato que en sus raíces era una solución para la supervivencia se ha convertido en un símbolo de la cultura burgalesa y por extensión castellana, cautivando a paladares de otros lugares.
En definitiva, las Sopas de Ajo Burgalesas son mucho más que un plato; son un vínculo con la historia, la tradición y la autenticidad culinaria que perdura en el tiempo. Este plato humilde nos recuerda que a menudo son las recetas simples las que tienen el poder de dejar una huella duradera en la gastronomía española.
Ingredientes de las Sopas de Ajo Burgalesas
(6 personas)
6 Dientes de ajo morado de Las Pedroñeras
Aceite de Oliva Virgen Extra con Denominación de Origen
250 g. de pan candeal del día anterior
Una cucharada de pimentón
Agua
Sal
Elaboración de la sopa
En una sartén ponemos aceite de oliva virgen extra a calentar. Freímos los ajos enteros, cuando estén dorados los retiramos.
En este punto, si queremos hacer unas sopas un poco más sabrosas añadimos al aceite una cuchara de pimentón. Y si puedes y te dejan, un poco de pimentón picante.
A continuación, en el mismo aceite de freír los ajos, añadimos el pan cortado en rebanadas muy finas. Removemos bien el pan hasta que quede bien impregnado del aceite y el pimentón. Las rebanadas las ponemos en una cazuela junto con los ajos fritos. Además, añadimos también unas rebanadas de pan sin freír para que la sopa de ajo burgalesa tenga más consistencia.
Cubrimos todo con agua fría y sazonamos con sal. Dejamos cocer a fuego suave unos 30 minutos. A continuación dejamos reposar la sopa de ajo unos 5 minutos y a comer, con un vino de la DOP Ribera del Duero.